Se asocia al genio con un nuevo paradigma de la pintura occidental, que aparece retratado en su Tratado de la pintura, cuya primera edición es de hacia 1550. Esta famosa obra se realizó en base a un compendio de sus escritos, sobre el que no hay consenso de quién ordenó por capítulos sus contenidos. Lo que sí es seguro es que sus escritos están basados en los escritos contenidos en el Códice Vaticano, y que efectivamente sus escritos podrían dar lugar a un ejemplar que tratara diversos contenidos de vista sobre el arte de la pintura y su quehacer, y que su repercusión hasta hoy en día ha sido de gran calado en el mundo del arte occidental.
Por tanto, el genio renacentista no vio en vida elaborada esta obra que en la actualidad sigue siendo uno de los pilares para todos los estudiosos de la pintura. Uno de los tratados precedentes que tratan sobre la pintura es De pictura (ca. 1435) de su compatriota Leon Battista Alberti. Estos tratados, que profundizan sobre el arte a nivel teórico, ayudan a comprender la práctica pictórica realizada por los artistas, otorgándole un sustento intelectual y promoviendo la concepción del arte como lo que hoy conocemos "bellas artes", separadas y disgregadas de otros quehaceres prácticos como la artesanía en base al sustento intelectual que los creadores afirman tener, en oposición a otras artes.
Este tipo de obras tienen mucho que ver con el espíritu del Renacimiento italiano, ya que recuperaban los valores y estética de la Antigüedad grecolatina. Recuperado en el Quattrocento, quizás uno de los tratados más importantes para la historia del arte a nivel occidental sea De architectura, escrito por Vitrubio y compuesto por diez libros, en el cual el autor afirma que el arquitecto debe ser un humanista, versado en diversas temáticas, muy acorde con la visión renacentista del artista.
En lo específico, el ejemplar en cuestión que se alberga en la BPRD está encuadernado en cuero blanco y sus hojas son de algodón, realizadas artesanalmente. En algunas de ellas, podemos apreciar una filigrana o marca de agua compuesta por tres iniciales, como se puede ver en detalle en la imagen a continuación.
Otro de los detalles que podemos apreciar en este ejemplar es que en una de sus hojas aparece un corte no regular, lo que da cuenta de que a la hora de cortar ese cuadernillo, quedó de manera irregular dicha hoja. Esto ocurre en algunos de los volúmenes al interior de la Biblioteca, y tiene que ver con los oficios ligados a los libros antiguos.
La mayor parte de su contenido es texto, en el que se explica con detalle cómo realizar sombras, árboles y otro tipo de vegetales, el uso de la perspectiva y otras técnicas que él utiliza, mientras que otra parte tiene que ver con la comparación entre la pintura y otro tipo de artes.
Sin embargo, en su parte final, aparecen algunos interesantes grabados que del que mostramos una selección a continuación:
Recuerden que si desean revisar este ejemplar, pueden hacerlo en nuestro horario de sala de consulta.
Por tanto, el genio renacentista no vio en vida elaborada esta obra que en la actualidad sigue siendo uno de los pilares para todos los estudiosos de la pintura. Uno de los tratados precedentes que tratan sobre la pintura es De pictura (ca. 1435) de su compatriota Leon Battista Alberti. Estos tratados, que profundizan sobre el arte a nivel teórico, ayudan a comprender la práctica pictórica realizada por los artistas, otorgándole un sustento intelectual y promoviendo la concepción del arte como lo que hoy conocemos "bellas artes", separadas y disgregadas de otros quehaceres prácticos como la artesanía en base al sustento intelectual que los creadores afirman tener, en oposición a otras artes.
Este tipo de obras tienen mucho que ver con el espíritu del Renacimiento italiano, ya que recuperaban los valores y estética de la Antigüedad grecolatina. Recuperado en el Quattrocento, quizás uno de los tratados más importantes para la historia del arte a nivel occidental sea De architectura, escrito por Vitrubio y compuesto por diez libros, en el cual el autor afirma que el arquitecto debe ser un humanista, versado en diversas temáticas, muy acorde con la visión renacentista del artista.
En lo específico, el ejemplar en cuestión que se alberga en la BPRD está encuadernado en cuero blanco y sus hojas son de algodón, realizadas artesanalmente. En algunas de ellas, podemos apreciar una filigrana o marca de agua compuesta por tres iniciales, como se puede ver en detalle en la imagen a continuación.
La mayor parte de su contenido es texto, en el que se explica con detalle cómo realizar sombras, árboles y otro tipo de vegetales, el uso de la perspectiva y otras técnicas que él utiliza, mientras que otra parte tiene que ver con la comparación entre la pintura y otro tipo de artes.
Sin embargo, en su parte final, aparecen algunos interesantes grabados que del que mostramos una selección a continuación:
Recuerden que si desean revisar este ejemplar, pueden hacerlo en nuestro horario de sala de consulta.