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jueves, 12 de noviembre de 2009

Reseñas de libros: "Recuerdos de treinta años (1810-1840)" de José Zapiola.

Adelantándonos al bicentenerario destacaremos una obra presente en las colecciones de la BPRD, que abarca ese período de tiempo en Chile, particularmente en la ciudad de Santiago.


"Recuerdos de treinta años (1810-1840)" de José Zapiola.


José Zapiola


Nació en Santiago en 1802, se dedicó a la música desde niño, destacando su participación como director de bandas y orquestas del país. En 1852 fue director del Conservatorio de Música, al año siguiente fundó el "Semanario Musical" donde escribió artículos para difundir el arte del sonido.
Fue autor de la música del himno patriótico "Canción de Yungay" (obra dedicada a ensalzar el triunfo en la guerra contra la Confedereación Perú-Boliviana en la Batalla de Yungay).
Desde 1872 publicó en la revista "Estrella de Chile", algunas crónicas sobre sus recuerdos de juventud, las cuales dieron origen a la obra "Recuerdo de treinta años (1810-1840)" en la que se puede apreciar la vida cotidiana de Chile en los primeros años de organización republicana.
Muere en Santiago en 1885.


La obra


Es la cuarta edición del año 1881, uno de sus mejores atributos es que está escrita en un lenguaje sencillo, en ella se relatan las costumbres, creencias y la organización de un pueblo que recién estaba comenzando a erigirse como república soberana e independiente.


Algunos trozos de lectura


Capítulo III: La escuela primaria


"En el año de 1812 había una escuela en Santiago cuyo número de alumnos pasaba de 300. Era gratuita, i sin embargo, concurrian a ella niños de las familias mas notables. Sin pertenecer a esta categoría, estudiábamos en ella. Cuando decimos estudiábamos, se entiende que hablamos de catecismo, lectura, escritura i las cuatro primeras operaciones de aritmética: no se enseñaba a otra cosa. Los que querian hacer estudios mas importantes ocurrian a otros establecimientos rejidos por particulares o por relijiosos que se consagraban en sus respectivos conventos a estas funciones. Aun no se habia instalado el Convictorio de San Carlos ni el Instituto."


Capítulo IV: Cafés, fondas y chinganas


"El que escribe estas lineas empezó a conocer estos lugares en 1819, a la edad de 17 años. Por estas fechas ya caerán en cuenta nuestros lectores que cuando vinimos al mundo "este siglo tenia dos años".

Por nuestras indagaciones hemos calculado que los cafées fueron conocidos en Chile poco ántes de 1808, pero bajo el nombre de trucos, con alucion a un juego mui parecido al de billar, que solo se introdujo en Santiago en el año de 1812-1814".


"El consumo de víveres i demas artículos no era caro -Dos hojas de bisteque (no sabemos escribirlo en ingles) valian medio real; una hoja con un huevo, medio real; un respetable trozo de huachalomo asado, un medio real; un par de huevos fritos, id; una gran tasa de té, café o leche, id. Los guisos costaban en la misma proporcion. De suerte que el hombre que no quedaba satisfecho con el consumo de real i medio o dos reales, era preciso que fuera mas exijente que Lúculo. Es verdad que los consumidores notaban a veces que la leche tenia un sabor mui pronunciado a sebo, i era fama, que para evitar que se cortase, se derretia en ella una vela, pero de sebo limpio".


Capítulo VIII: Policia de seguridad i garantias individuales






"Las guerras de piedras de un barrio a otro, de una calle con la vecina, eran la cosa mas corriente del mundo. Pero el verdadero campo de batalla, o mas bien, la Italia de los siglos XV i XVI era la caja del Mapocho, adonde acudian combatientes de todos los barrios, prefiriendo el espacio comprendido desde donde ahora está el puente de la Purísima hasta dos o tres cuadras mas abajo del de Calicanto, es decir, una estencion de una milla de oriente a poniente.
En tan largo trecho jamas faltaban guerreros de uno i otro lado del rio, entre chimberos i santiaguinos. Los dias festivos, esto no podia faltar, i gran parte de la poblacion del sur del rio, por aficion o necesidad, acudia a esas batallas, estando alli hasta algo entrado el tercer decenio de este siglo el único paseo público de Santiago, el Tajamar".


Bibliografía


Figueroa, Virgilio
Diccionario histórico, biográfico y bibliográfico de Chile : tomos IV y V / por Virgilio Figueroa. Santiago de Chile : Establecimientos Gráficos Balcells & Co., 1931.
1226 p.

Zapiola, José
Recuerdos de treinta años (1810-1840) / por José Zapiola. 4a. ed. Santiago de Chile : Imprenta Victoria, 1881.
xxi, 254 p.