Encuadernación de lujo del ejemplar, con dorados impresos y decoración en relieve
En la edición consta que el ejemplar es propiedad de la imprenta que la elaboró, y en ella también aparece impreso que se depositaron los ejemplares correspondientes a depósito legal en la Biblioteca Nacional. También cuenta con las licencias necesarias para su publicación por parte del Arzobispo, y antes de dar comienzo la parte textual propiamente tal en su Poemio, se describe a Santo Domingo, fundador de la orden que integraba el autor.
Este libro destaca por varios motivos al interior de la Colección de la Recoleta Dominica. El primero de ellos se debe a que su autor, Domingo Aracena, fue un personaje destacado al interior de esta misma institución, donde además de cumplir funciones como bibliotecario, llegó a ser prior y por tanto máxima autoridad conventual, quien además destacó por sus amplios conocimientos en materia religiosa. El segundo sería lo excepcional de su confección, ya que en la edición destaca el collage realizado por medio de estampitas religiosas adosadas a algunas de sus páginas.
Las estampas que contiene fueron muy probablemente elaboradas en Francia, con la técnica del troquelado, que consiste en realizar incisiones en el papel con una forma determinada. A excepción de la primera que encontramos adosada al volumen, que sabemos con certeza fue realizada en París, el resto carece de marcas que nos den pistas concretas sobre su fabricación.
Las tres que se ubican en las primeras páginas del libro constaban de anverso donde aparece la representación visual, y en el reverso contienen texto impreso en francés, que se trasluce a través del papel de las páginas del libro, por lo que fueron desprendidas en parte de su sentido inicial, no únicamente devocional sino también litúrgico, al ser pegadas en las hojas del libro que las alberga.
Efectivamente, podemos encontrar este ejemplar en la Biblioteca Nacional de Chile, como se menciona en su texto inicial, de acuerdo a la búsqueda realizada a través de su catálogo online.
Este bello libro, se exhibió hasta 2018 en la Sala del Museo Histórico Dominico de la propia Recoleta Dominica, pues es capaz de hablar tanto de su autor como personaje relevante de este lugar sacro, que hasta 1995 funcionó como convento, y también de la fe y devoción expresada a través de objetos materiales que se convierten en motivo de culto. Este ejemplar es un buen ejemplo de cómo a través de texto e imágenes, los libros adquieren una gran trascendencia, en este caso para una comunidad que tuvo que ver con la confección de sus contenidos y que ha sido lugar de su custodia hasta la actualidad.
Si desean revisar este curioso ejemplar, pueden hacerlo en sala de consulta, en nuestro horario establecido para atención de usuarios.
