Un museo, podría decirse, es el espacio en que una comunidad guarda el tesoro de su pasado (ya sea cultural, artístico o de otro tipo). Muchas veces ocurre que un museo encuentra lugar en una construcción ya de por sí histórica; entonces el atractivo es doble. Este es el caso del Centro Patrimonial Recoleta Dominica: inaugurado a fines de 2005, este complejo de museos funciona en lo que antes era el convento de la orden dominica.
Tenemos, entonces, otro aspecto para destacar: esta construcción fue levantada para el recogimiento y la contemplación. Era un lugar de vivienda, pero también de trabajo y, sobre todo, de oración. Ese aire aún hoy puede respirarse al recorrer este maravilloso establecimiento.
Lo viejo y lo nuevo
El Centro Patrimonial Recoleta Dominica no solo contiene las reliquias del pasado de la orden de los dominicos en Santiago (pasado en sí relevante y que abarca más de doscientos años), sino que se enriquece con colecciones y muestras que no dejan de crecer y cambiar.
El complejo está compuesto, principalmente, por tres partes: el Museo de Artes Decorativas, el Museo Histórico Dominico y la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica.
La decoración y la vida
Como su nombre lo indica, el Museo de Artes Decorativas contiene una serie de piezas que reflejan el arte de los hombres de distintas épocas y procedencias pusieron al labrar los objetos que los acompañaron en sus vidas cotidianas. Se trata de un lugar único en su género en el país.
La colección tuvo su semilla en la donación que don Hernán Garcés Silva hizo al estado chileno en 1982. A partir de entonces, sin embargo, el patrimonio ha ido creciendo a través de distintas donaciones.
Encontramos objetos de platería, cerámica, cristal, carey, esmaltes, pinturas, marfiles, dibujos y grabados, arte oriental, orfebrería de oro, joyería mapuche, armas, numismática y piezas de la antigüedad griega y romana. El espectro curbre piezas que van desde el lejano Oriente a Europa e Iberoamérica, desde la antigüedad hasta nuestros días.
Cuenta también con una sala didáctica en la que se desarrollan diversos talleres.
La liturgia
Siguiendo el recorrido, llegaremos al Museo Histórico Dominico. Estas seis salas corresponden a las antiguas celdas de los frailes, una de las cuales está reconstruida con mobiliario para mostrar la vida cotidiana de los frailes.
Además de este detalle, encontramos aquí la colección de objetos que los dominicos utilizaban en sus funciones litúrgico - pastorales. Desde vasos sagrados, adornos y relicarios hasta prendas de vestimenta y obras de artes (entre las que se destaca una serie de pinturas quiteñas e imagineria religiosa de los siglos XVIII y XIX).
Entre cubiertas
Finalmente, la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica presenta una combinación poco usual: se trata de una biblioteca - museo. Con un patrimonio que alcanza casi los 120.000 volúmenes entre mapas, láminas, revistas y libros que datan desde el siglo XVI hasta el XXI, es un interesante tanto para quien quiere experimentar el pasado de la letra impresa como para quien quiera sentarse a leer un libro en este ambiente sacado de otros tiempos.
Por el salón se encuentran distribuidas vitrinas que permiten apreciar, en exposiciones temporales, libros de distintas temáticas. Pero la Biblioteca Patrimonial también cuenta con un salón de lectura en que se pueden leer algunas joyas bibliográficas que aqui se guardan.
Un patrimonio vivo
El Centro Patrimonial Recoleta Dominica no es solo el lugar en el que el visitante (o el residente) puede conocer más sobre el pasado de esta importante orden sacerdotal en la ciudad de Santiago. Más allá de la exhibición de su patrimonio, este centro cuenta con una nutrida vida cultural de la que forman parte exposiciones temporarias y talleres.
Vale la pena ir hasta este rincón de Santiago para conocer, siquiera por un rato, la paz de los dominicos.
Texto e imágenes:
Felipe Gilabert Rodríguez
Bibliotecólogo Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica
Fuente:
Welcomechile. (2011). El tesoro de los dominicos, [on line]. Disponible en línea <http://www.welcomechile.com/santiago/centro-patrimonial-recoleta-dominica.html>
Tenemos, entonces, otro aspecto para destacar: esta construcción fue levantada para el recogimiento y la contemplación. Era un lugar de vivienda, pero también de trabajo y, sobre todo, de oración. Ese aire aún hoy puede respirarse al recorrer este maravilloso establecimiento.
Lo viejo y lo nuevo
El Centro Patrimonial Recoleta Dominica no solo contiene las reliquias del pasado de la orden de los dominicos en Santiago (pasado en sí relevante y que abarca más de doscientos años), sino que se enriquece con colecciones y muestras que no dejan de crecer y cambiar.
El complejo está compuesto, principalmente, por tres partes: el Museo de Artes Decorativas, el Museo Histórico Dominico y la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica.
La decoración y la vida
Como su nombre lo indica, el Museo de Artes Decorativas contiene una serie de piezas que reflejan el arte de los hombres de distintas épocas y procedencias pusieron al labrar los objetos que los acompañaron en sus vidas cotidianas. Se trata de un lugar único en su género en el país.
La colección tuvo su semilla en la donación que don Hernán Garcés Silva hizo al estado chileno en 1982. A partir de entonces, sin embargo, el patrimonio ha ido creciendo a través de distintas donaciones.
Encontramos objetos de platería, cerámica, cristal, carey, esmaltes, pinturas, marfiles, dibujos y grabados, arte oriental, orfebrería de oro, joyería mapuche, armas, numismática y piezas de la antigüedad griega y romana. El espectro curbre piezas que van desde el lejano Oriente a Europa e Iberoamérica, desde la antigüedad hasta nuestros días.
Cuenta también con una sala didáctica en la que se desarrollan diversos talleres.
La liturgia
Siguiendo el recorrido, llegaremos al Museo Histórico Dominico. Estas seis salas corresponden a las antiguas celdas de los frailes, una de las cuales está reconstruida con mobiliario para mostrar la vida cotidiana de los frailes.
Además de este detalle, encontramos aquí la colección de objetos que los dominicos utilizaban en sus funciones litúrgico - pastorales. Desde vasos sagrados, adornos y relicarios hasta prendas de vestimenta y obras de artes (entre las que se destaca una serie de pinturas quiteñas e imagineria religiosa de los siglos XVIII y XIX).
Entre cubiertas
Finalmente, la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica presenta una combinación poco usual: se trata de una biblioteca - museo. Con un patrimonio que alcanza casi los 120.000 volúmenes entre mapas, láminas, revistas y libros que datan desde el siglo XVI hasta el XXI, es un interesante tanto para quien quiere experimentar el pasado de la letra impresa como para quien quiera sentarse a leer un libro en este ambiente sacado de otros tiempos.
Por el salón se encuentran distribuidas vitrinas que permiten apreciar, en exposiciones temporales, libros de distintas temáticas. Pero la Biblioteca Patrimonial también cuenta con un salón de lectura en que se pueden leer algunas joyas bibliográficas que aqui se guardan.
Un patrimonio vivo
El Centro Patrimonial Recoleta Dominica no es solo el lugar en el que el visitante (o el residente) puede conocer más sobre el pasado de esta importante orden sacerdotal en la ciudad de Santiago. Más allá de la exhibición de su patrimonio, este centro cuenta con una nutrida vida cultural de la que forman parte exposiciones temporarias y talleres.
Vale la pena ir hasta este rincón de Santiago para conocer, siquiera por un rato, la paz de los dominicos.
Texto e imágenes:
Felipe Gilabert Rodríguez
Bibliotecólogo Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica
Fuente:
Welcomechile. (2011). El tesoro de los dominicos, [on line]. Disponible en línea <http://www.welcomechile.com/santiago/centro-patrimonial-recoleta-dominica.html>